domingo, 15 de enero de 2017

DISECCIÓN DE UN LECHÓN

Lo habíamos hablado. Nuestra compañera y alumna Sara Cortés, comentó que en la granja porcina en la que trabaja su padre en Torralba de los Sisones, en ocasiones, nace algún lechón muerto, bien por que la madre lo aplasta o bien por que no se desprende bien la envoltura que lo recubre en el seno de la matriz junto con el líquido amniótico. Era una oportunidad para hacer un práctica de anatomía comparada.

La tarde del domingo 11 de diciembre recibo un mensaje de whatsapp indicando que había un lechoncillo muerto dispuesto para abordar su disección. Así fue. Sara lo trajo en una caja de poliespán perfectamente aislado y nos dispusimos a realizar su disección en la primera clase del lunes.

Comenzamos poniéndonos los guantes y extendiendo el animal dentro de una cubeta.


Lo primero que hicimos fue observar la morfología del lechón. En la cabeza, destacaba el enorme hocico y las grandes orejas, así como los pequeños ojos. Los dientes, propios de un animal omnívoro. Gran tamaño de tronco, patas cortas y una pequeña cola.

 

Le fuimos retirando la bolsa envolvente ...


 y abrimos el interior del cordón umbilical ...


Comenzamos a cortar con el bisturí en la parte dorsal ...


separando la piel, comprobando la ausencia de tejido adiposo y observando los músculos dorales ...


Con ayuda de las tijeras de disección abrimos la caja torácica cortando a lo largo del esternón. Nos llamó la atención la naturaleza cartilaginosa de este alargado hueso y de las costillas que quedaron seccionadas, algo característico de los mamíferos ...


Caja torácica que alojaba un pequeño corazón de disposición central y los dos pulmones a sus lados, cada cual con sus respectivos lóbulos, conectados ambos a los bronquios, tráquea, laringe y faringe ...


Seccionamos los vasos que entran o salen del corazón viendo muy bien las gruesas arterias ...



Bajo el diafragma, aparecía un hígado que nos pareció de gran tamaño y que en su parte inferior ocultaba la vesícula biliar, una alargada y de un tono más claro que desembocaba en la primera porción del intestino delgado (duodeno) ...


Ya resultaba evidente el estómago, vacío por tratarse de un lactante, con una cámara única a diferencia de los otros ungulados que son rumiantes.

Entre el hígado y el estómago encontramos un órgano rojizo alargado y estrecho que interpretamos se trataba del bazo, un órgano que participa en la eliminación de eritrocitos viejos, la síntesis de ciertos leucocitos, el almacenamiento de la sangre, en la inmunidad y que forma parte del sistema linfático.


Previamente ya habíamos localizado los riñones, en posición alta y profunda dentro del tronco del lechón y, como solemos hacer, lo seccionamos longitudinalmente para observar la corteza, médula y pelvis renal.




Bajo el estómago encontramos el intestino delgado y el intestino grueso de diferente diámetro y color ...


... dándonos tiempo para poco más pues enseguida tuvimos que ponernos a limpiar y a recoger el material de cirugía y las piezas del lechoncico.

¡Buena manera de empezar la semana!

viernes, 6 de enero de 2017

BUSCANDO LA CURA DEL ALZHEIMER

EN RUTA CON LA CIENCIA

Capítulo 30.- Buscando la cura al Alzheimer


A modo de introducción el Alzheimer es una enfermedad neurodegenerativa que afecta mayoritariamente a personas con edades comprendidas entre los 50-60 años, y sus síntomas son pérdida de memoria, dificultad en actividades funcionales y cambios en la conducta.

El centro de investigación de Grifols (Zaragoza) investiga la enfermedad del Alzheimer, ya que en 2050 la cantidad de gente mayor será el doble que ahora. 

El centro se hace llamar “Araclon Biotech” y el fundador es Manuel Sarasa, doctor en Veterinaria.

Especialmente investigan las causas de esta enfermedad para poder avanzar el desarrollo de su cura. Pero, se sabe cómo afecta a los pacientes: presentan dos tipos de lesiones en el cerebro, una en el exterior de las neuronas, las placas seniles; y otra dentro de las neuronas, los ovillos neurofibrilares.

Ahora mismo, están trabajando en un kit de diagnóstico temprano: un conjunto de test que valoran las proteínas implicadas en la enfermedad. Hay tres proteínas específicas, que las llaman 17, 40 y 42 por el número de aminoácidos de cada una.

Junto a otros centros de investigación europeos, australianos y estadounidenses, Araclon Biotech analiza las cantidades de esas proteínas en sangre de una persona normal y las compara con un paciente de la enfermedad. Y poder así descubrir el foco.

Por otro lado, otra investigación liderada por Laura de Matteis, doctora en Química, trabaja esta enfermedad desde otro punto de vista: combatir la inflamación de las microglias (células del sistema inmunitario) que produce la muerte las neuronas. 

El método será el siguiente: si se logra inhibir unas enzimas en concreto, la capacidad de las microglias de aumentar de tamaño desaparecerá, y por lo tanto, detener la progresión del alzheimer.

Lo que se quiere exactamente es “atacar” la molécula que produce la hinchazón utilizando fármacos asociados a la inflamación y aplicarlos en este campo neuronal y además evitan tener efectos secundarios.

Pablo Lorente Sánchez