ÁCIDOS GRASOS OMEGA-3 Y EL DESARROLLO INTELECTUAL.

Fuente: SINC, 25 de septiembre de 2013.

http://www.agenciasinc.es/Noticias/Los-acidos-grasos-omega-3-no-frenan-el-deterioro-del-cerebro

Título original: "Los ácidos grasos omega-3 no frenan el deterioro del cerebro".

Referencia: Eric M. Amman, James V. Pottala, William S. Harris, Mark A. Espeland, Robert Wallace, Natalie L. Denburg, Ryan M. Carnahan, Jennifer G. Robinson. "Omega-3 fatty acids and domain-specific cognitive aging" Neurology, 25 de septiembre de 2013.

Los ácidos grasos omega-3 son ácidos grasos esenciales poliinsaturados que el organismo no los puede sintetizar, y que por ello deben  ingerirse a través de la alimentación.

Algunos de los alimentos en los que se encuentra el omega-3.

Imagen tomada de javierchirinos.com

El tema de los ácidos grasos omega-3 ha despertado un gran interés sobre los científicos. Se creía estaban vinculadas con un menor riesgo de enfermedades cardiovasculares y que tenían el poder de retrasar el deterioro del cerebro; sin embargo los resultados del estudio realizado por científicos estadounidenses de la Universidad de Iowa a mujeres de entre los 65 y 80 años adscritas a un tratamiento hormonal desvelan todo lo contrario. Este estudio realizado a 2157 mujeres demuestra que una alta concentración de ácidos grasos omega-3 en la sangre no influyen en el desarrollo de las capacidades intelectuales de los humanos.

Según Eric Amman, uno de los autores, los suplementos que contienen omega-3 tampoco generan ningún beneficio en el desarrollo de las capacidades cognitivas de las personas mayores.

Finalizado el estudio, se demostró que los ácidos grasos omega-3 no están relacionados con la salud cardiovascular y que no existe ninguna en el desarrollo intelectual entre mujeres con altos niveles de omega-3 en sangre y entre mujeres con niveles más bajos.

Las semillas de salvía hispánica(Chía) posee 

la concentración mas alta de omega-3 conocida

hasta el momento. Imagen tomada de wikipedia.

El metaanálisis realizado en 2012 por investigadores del Hospital de loánina (Grecia), ya ponía en duda los efectos beneficiosos de estos ácidos grasos poliinsaturados sobre el organismo.

Las investigaciones sobre la relación entre ácidos grasos omega-3 y el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares siguen en marcha; por lo que se recomienda a la población seguir manteniendo una dieta equilibrada.

Se ha demostrado que el consumo de altas cantidades de omega-3 aumenta el tiempo de coagulación de la sangre, de ahí que las zonas que consumen grandes cantidades de omega-3 padecen menos enfermedades cardiovasculares.

Los ácidos grasosos omega-3 inciden en otras enfermedades que no tienen relación con el cerebro o con temas cardiovasculares. Esto ocurre durante el embarazo, donde hay estudios que revelan que su consumo puede repercutir positivamente en el bebé; también pueden disminuir los efectos de la depresión e incluso pueden afectar al rendimiento escolar en los niños. Se cree que también pueden incidir tanto de forma positiva como negativa en la enfermedad de Crohn, en la colitis ulcerosa, en la fibrosis quística y en la esquizofrenia, aunque no hay estudios que lo confirmen realmente.

Esta investigación es clave para seguir conociendo los efectos tanto positivos como negativos de los ácidos grasos poliinsaturados omega-3 sobre el cuerpo humano. También generan gran interés a nivel comercial ya se utilizan para crear cosméticos, detergentes y aditivos en alimentación animal y humana. Además, genera gran expectación sobre la sociedad, ya que se suele hablar de las ventajas de estos, y por ello la población compra alimentos que contengan este tipo de ácido graso para el mantenimiento de una dieta sana.